Al menos 41 personas, entre ellos dos niños, murieron hoy durante el incendio de una avión de pasajeros Superjet-100 tras efectuar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Moscú.
"Han muerto 41 personas", confirmó la portavoz del Comité de Instrucción ruso en Moscú. Además, seis personas heridas se encuentran hospitalizadas, dos de ellas en estado grave, y se desconoce el paradero de muchos pasajeros.
Perteneciente a la compañía rusa Aeroflot, el aparato había despegado del aeropuerto de Sheremétievo con destino a la ciudad de Múrmansk, en el noroeste de Rusia, pero minutos después sus pilotos informaron a la torre de control de problemas a bordo y decidieron regresar y efectuar un aterrizaje de emergencia.
"La nave informó de un problema a bordo y se dispuso a efectuar un aterrizaje de emergencia. No lo consiguió en el primer intento y en el segundo el tren de aterrizaje impactó contra la pista, al igual el morro de aparato, y se produjo el incendio", detalló la fuente a Interfax.
El Superjet-100, había despegado con normalidad a las 18.02 hora local y 28 minutos después se produjo el aterrizaje que concluyó con el avión en llamas.
Por el momento se desconoce el problema que obligó a los pilotos del Superjet-100, un avión de fabricación rusa, a regresar a Sheremétievo. Según algunas fuentes, pudo deberse a un fallo en el sistema eléctrico del avión.
Por otro lado, uno de los pasajeros supervivientes, explicó que el avión fue alcanzado por un rayo y se incendió al impactar contra la pista en un aterrizaje muy violento.