Un evento que será el centro de todas las miradas y la tapa de todos los diarios mundiales. Con Anita, Rafael y Romina vivimos la previa de este gran partido. Ellos son adolescentes que viven el fútbol con gran pasión.
Son compañeros, amigos y esta tarde con camisetas diferentes, cada uno hinchará para que su equipo, se quedé con la victoria.
Pero también dan un lindo mensaje: "Que se viva una fiesta" y que nuestro amor por el fútbol nos una, identifique y posicione en los más alto del mundo.
Lograrlo, es un deseo y una responsabilidad de todos. Técnicos, jugadores, hinchas, dirigentes y periodistas, deben estar a la altura de las circunstancias.
Por eso, más allá de la rivalidades futbolísticas, este partido tiene que ser una fiesta deportiva, una oportunidad para demostrar que el sentir o pensar diferente no te convierte en enemigo, un ejemplo de convivencia, respeto y tolerancia.