Los aspirantes sufrieron deshidratación por hacer ejercicios bajo el sol durante varias horas. Removieron a toda la cúpula.
Doce cadetes de la escuela de Oficiales de la Policía de La Rioja tuvieron que ser asistidos en hospitales tras sufrir una deshidratación por excesos durante un entrenamiento extremo. El gobierno provincial responsabilizó a los directivos y los removió a todos de sus cargos.
Los aspirantes habían quedado expuestos al sol haciendo ejercicios físicos durante varias horas, el lunes pasado. Tienen entre 18 y 26 años y seis de ellos fueron ingresados en terapia intensiva. Todos presentaban signos de deshidratación y estaban en shock cuando llegaron al hospital regional Enrique Vera Barros.
En recientes declaraciones el Ministro de Seguridad de la provincia confirmó que aún son cuatro los cadetes que se encuentran internados en estado grave y agregó que se iniciaran acciones internas y penales contra el personal policial que estuvo a cargo de este entrenamiento externo.
Mientras se investiga el accionar de los instructores, se dispuso la remoción de los directivos de la escuela, de toda la cadena de mando docente y de la cúpula del Instituto de Seguridad.
El gobernador Sergio Casas, acompañado de algunos de sus ministros, visitó a los cadetes internados y prometió ayuda a los familiares.