A 94 años de la pelea histórica en la que Luis Ángel Firpo se midió contra Jack Dempsey en Estados Unidos, recordamos diez peleas de púgiles nacionales que quedaron en la historia.
El boxeo es uno de los deportes más populares del país. Cada vez que aparece un buen púgil, si se presenta en un escenario importante, todos los fanáticos del deporte se juntan a ver los combates. No es algo nuevo: es histórico. El boxeo argentino tuvo días de gloria y elegimos diez momentos inolvidables.
1- Luis Ángel Firpo – Jack Dempsey
Fue el 14 de septiembre de 1923, y es recordada como la primera gran pelea nacional. El Toro Salvaje de las Pampas tiró al norteamericano del ring, pero el juez demoró en comenzar el conteo y el combate continuó. Dempsey noqueó a Firpo en el segundo round en lo que derivó en un escándalo.
2- El argentino, el 26 de noviembre de 1954, consiguió una hazaña en Japón: le ganó por 15 rounds al nipón y se convirtió en el primer argentino campeón mundial. Su victoria por puntos quedó regada de gloria.
3- Intocable, Locche había ido a Japón con el perfil bajo. Pocos lo veían capaz de traerse el título del mundo frente al agresivo Fuji, el 12 de diciembre de 1968. La pelea fue un concierto de engaños. Fuji no tocó a Locche, y no quiso salir a pelear el décimo round. Otro éxito en el lejano oriente.
4- El 7 de noviembre de 1970, Monzón se recibió de leyenda. Fue en Roma y contra Benvenuti, uno de los púgiles más destacados del momento. El santafesino le sirvió una paliza, e hizo lo que deben hacer los retadores cuando buscan el título en escenarios ajenos: lo noqueó, y no dejó dudas. Monzón se trajo el título de los medianos y comenzó una hegemonía inolvidable.
5- Ringo Bonavena – Muhammad Ali
El 7 de diciembre de 1970, un mes después del triunfo de Monzón, Ringo tuvo el honor de medirse ante el mejor boxeador de la historia. Y en el estadio más importante de todos: en el Madison Square Garden, en Nueva York, en una pelea que, a priori, lo mostraba como partenaire de una fiesta estadounidense. Sin embargo, Ringo aguantó, hasta caer en el último asalto. En esa jornada se ganó el respeto del mundo del boxeo.
6- El último 22 de mayo se cumplieron 41 años de la hazaña de Galíndez en Johanesburgo, Sudáfrica. Esa noche, el argentino noqueó a su contrincante prácticamente en el último segundo. El crédito local sufrió un corte en el tercer round, y durante toda la pelea derramó sangre a borbotones. Incluso el juez terminó manchado de sangre. Nada de eso impidió que Galíndez se trajera un cinturón de gloria.
7 -Juan Domingo Roldán – Marvin Hagler
Martillo se le animó a Hagler, una de los peleadores más importantes de la década, el 30 de marzo de 1984. El cordobés tiró a Hagler con una buena mano, pero finalmente perdió por nocaut técnico. Su actuación, digna, quedó impregnada en el recuerdo colectivo.
8- Locomotora fue a defender lo que era suyo: el título del mundo de los medianos contra Jackson. Sin embargo, se encontró con un boxeador infernal. Jackson le dio una paliza aquel 10 de diciembre de 1994. Fueron 9 rounds del infierno. Hasta que Castro se iluminó y, todo ensangrentado, embocó una piña inolvidable que desplomó a Jackson. Así, con la cara rota, en una imagen de película, mantuvo el título de campeón mundial.
9- Sergio Martínez – Paul Williams
Técnico y elegante, a Maravilla le faltaba un combate consagratorio, una muestra de jerarquía en un escenario hostil. Era campeón del mundo, pero necesitaba un rival de peso que revalidara su título desde lo boxístico. De hecho, la del 20 de noviembre de 2010 era una revancha: Williams ya le había ganado un año antes por decisión dividida, y el quilmeño quería volver a medirlo. Duró poco: en el segundo round le encajó una piña que desmayó a Williams.
10-El Chino era un boxeador en un ascenso infernal cuando el 14 de diciembre de 2013 se encontró con Broner, uno de los proyectos más esperanzadores del boxeo norteamericano. Sin embargo, Maidana lo destrozó. Las tarjetas de los jueces no mostraron muchas dudas: todas dieron ganadoras al oriundo de Margarita, que luego se ganó el derecho de enfrentar dos veces a Floyd Mayweather, el mejor libra por libra de ese entonces.