El cuerpo mutilado y sin órganos hallado cerca de Miramar era de un bebé que murió en un accidente hogareño en Mar del Plata.
El menor fue identificado a partir de un cotejo de ADN. La fiscal Ana Caro, a cargo de la causa, dijo hoy a la prensa que tras haberse comprobado que el niño murió en un accidente doméstico, la investigación se centrará en el robo y mutilación del cadáver.
El niño murió a mediados de marzo luego de tragarse una bombita de agua en su casa del paraje El Boquerón, cerca de la localidad bonaerense de Batán, tras un descuido de sus padres. Los médicos forenses encontraron el elemento en la tráquea de la víctima mortal.
Fuentes judiciales dijeron que llama la atención el grado de mutilación que el cadáver del niño presentaba en manos y pies, además del faltante de los dientes, con la aparente intención de evitar su identificación.
Los peritos consideraron que los órganos pudieron haber sido extirpados para "un estudio más profundo", pero no así las extremidades mutiladas y las piezas dentarias extraídas.
Como se dijo anteriormente, la fiscal a cargo de la causa, ahora centra su investigación en conocer las causas y los autores del robo y mutilación del cadáver.