Quien hasta ayer era el único condenado por la denominada "Masacre de Pompeya", rompió el silencio luego de ser finalmente absuelto por la Corte Suprema de Justicia.
En diálogo con el periodista Reynaldo Sietecase en Vorterix Rock, lamentó el tiempo que estuvo preso y le pidió a la Justicia que descubra quiénes fueron los verdaderos culpables.
Después de estar siete años y cuatro meses preso y de una extensa batalla judicial de 11 años, con condenas de 30 y 15 años, Carrera hoy está con su familia, lejos de Buenos Aires y como una persona inocente. "La alegría es inmensa, fueron 11 años y medio de sufrir. Ese tiempo no te lo devuelve nadie, perdí parte de mi vida", expresó.
Si bien no duda en expresar su felicidad por ser absuelto, se quejó de la labor de la Justicia durante todos estos años. Recordó a los familiares de las víctimas y lamentó que hoy, no saben quiénes fueron los autores del hecho.
"Tardaron 11 años en decir quién no fue (el asesino), espero no tarden tanto en decir quienes son los culpables. Hasta ayer yo era el culpable, hoy el caso está impune", agregó. Dijo que no tiene relación con las víctimas, aunque sostuvo que "ellos están conmovidos para mal" porque no obtuvieron justicia.
Carrera había sido condenado a 30 años de cárcel por un robo que no cometió y por matar a dos mujeres y un niño con su auto luego de que la policía le disparara más de 25 veces en una persecución, pensando que era un ladrón que escapaba. La Corte lo dejó en libertad en 2013 aunque sin declararlo inocente, hasta ayer. El hecho ocurrió el 25 de enero de 2005.
Después de varias y severas irregularidades en la causa, con complicidad de los oficiales, la Justicia lo sentenció. El caso se popularizó a través del cineasta Enrique Piñeyro, quien filmó el documental Rati Horror Showdonde contó las arbitrariedades de la investigación que lo llevaron a estar preso por "robo agravado por su comisión con armas de fuego" y "homicidio culposo agravado por haber sido ocasionado por la conducción imprudente de un vehículo automotor y por la cantidad de víctimas" en concurso real con "portación de arma de guerra" sin licencia. La Justicia finalmente le dio la razón y hoy está absuelto.
"La gente que me dispara estaba de civil, con sus armas particulares, en autos que no eran patrulleros. Yo estaba inconsciente. Mi auto siguió unos 200 metros", remarcó. "Hoy estoy viviendo lejos de Buenos Aires y trabajando. No quiero volver", sentenció.