No todo es culpa de la temperatura: hay otros motivos que están vinculados con la alimentación y la falta de algunos nutrientes
El verano está cada vez más lejos y las bajas temperaturas empezaron a llegar a la Argentina, donde permanecerán unos largos meses. Así, se acercan tiempos de pesadillas para aquellos que siempre tienen frío. Esas personas que, por más que se encuentren en un lugar cerrado, tendrán el abrigo puesto durante cada segundo. Pero, ¿cuáles son los motivos de esa sensación de frío constante? ¿Cuáles son las explicaciones médicas para que algunos individuos no puedan nunca sentirse con la temperatura corporal adecuada?
"Las más comunes son las sensaciones de frío en las piernas y los brazos. El cuerpo es inteligente y se dedica a mantener cálido tanto el cerebro como el corazón y el resto de los órganos del cuerpo", explicó Alyssa Tucci, nutricionista y directora de la compañía Compass Nutrition.
A veces se trata de falta de hierro, o de falta de vitamina B12. Otras, pueden explicarse en problemas de la circulación o síntomas de deshidratación. Así, Tucci elaboró una lista de cinco motivos comunes por los que alguien puede sentir un frío interminable.
Falta de vitamina B12
Hay veces que la gente piensa que no consume demasiado hierro, pero el problema realmente radica en la Vitamina B12. La falta de esa vitamina puede causar sensación de pérdida de temperatura, adormecimiento en algunas partes del cuerpo y cierta debilidad. Las carnes son los alimentos más poderosos respecto a la B12, por lo que los vegetarianos tendrían que apostar a un plan a base de huevos, yogurt y queso para poder reforzar ese aspecto.
Dormir poco
Es muy importante tener las horas de sueño suficientes y necesarias como para que el organismo funcione con normalidad. La fatiga crónica puede conducir a una disminución del funcionamiento del metabolismo. Eso hace que la temperatura del cuerpo se modifique durante la noche y el cuerpo tenga que hacer un mayor esfuerzo por mantenerla. Si encima, durante ese período nocturno, la persona está despierta cuando debería haberse dormido, ese esfuerzo será todavía más arduo.
No consumir la suficiente grasa
Realizar una dieta estricta libre de grasas puede ser un plan muy efectivo para conseguir la pérdida de peso, pero puede afectar también a la temperatura corporal. Es por eso, que resulta muy importante ingerir algo de grasas ante un clima frío. La grasa permite a uno sentirse saciado y templado. Por eso, la ingesta exclusiva de comidas como frutas o jugos puede conducir a una sensación interminable de frío ante las bajas temperaturas.
Circulación pobre
Si uno siente frío constante tanto en las piernas como en los brazos, puede tratarse de un signo de problemas circulatorios. Además de una consulta al médico, una buena opción para tratar de remediar ese asunto es realizar una actividad física regular. Otro de los consejos de algunos especialistas es probar con algunas sesiones de acupunturas en las extremidades.
Estar deshidratado
Cuando el cuerpo no tiene la suficiente agua, es imposible que la sangre pueda circular de manera correcta. Además, el agua logra mantener el calor corporal, por lo que la falta de la misma hace que el cuerpo tenga que buscar factores reguladores en otras partes. Se recomienda tomar al menos unos dos litros diarios de agua, aún cuando las temperaturas son muy bajas.