Por la ausencia de una oferta salarial a los integrantes de las fuerzas de seguridad y el fuerte rumor de una “retención de tareas”, la gobernadora tuvo que salir a hablar.
El malestar de los policías y penitenciarios de la Provincia, unos 110 mil efectivos, aumenta con el paso de las jornadas ante la demora de la ansiada mejora salarial. La indignación es tal, que como anticipamos en exclusiva en la edición de ayer, los agentes convocaron a realizar una “retención total de tareas” durante dos horas el próximo sábado.
Esta grave situación, en un contexto similar a lo que pasó en el año 2013, cuando centenares de policías se manifestaron en las calles y se acuartelaron hasta conseguir un aumento de sueldo, provocó que la gobernadora María Eugenia Vidal rompiera el silencio para prometer realizar en las próximas horas una oferta salarial y reconocer su preocupación.
De hecho trascendió que la nota publicada ayer por nuestro diario fue motivo para que los comisarios organizaran reuniones con los uniformados a su cargo para intentar canalizar la bronca por la ausencia de un incremento salarial y disuadir cualquier medida de protesta.
Con el mismo objetivo, la mandataria adelantó ayer que instruyó al ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, a realizar una oferta salarial. Y si bien no habló de porcentajes, Vidal dijo que buscará presentar “la mejor oferta” a la Policía, y dio un indicio al señalar que “hay un básico que nosotros acordamos con todos los estatales no docentes que es un 15 por ciento de aumento hasta julio (en realidad es mucho menos, llega a apenas el 12,1%) donde volvemos a abrir la paritaria para justamente ver cómo evoluciona la inflación”.
Vidal indicó ayer que “la Policía no puede” realizar retención de tareas: “la Policía tiene un deber hacia los ciudadanos de seguridad, retener tareas es evitar actuar frente al delito, y eso no es posible”. La realidad es que, si su gobierno no da respuestas concretas, la protesta policial podría tener una enorme envergadura.
Lo que sí tienen claro los efectivos es que la gobernadora les mintió. Vidal había asegurado el 15 de marzo pasado en Villa Elisa que los integrantes de las fuerzas de seguridad “percibirán a partir del próximo 1 de abril el aumento como los estatales bonaerenses. Los policías son parte de nuestro equipo y es por eso que se les abonará junto con los estatales el acuerdo salarial firmado por los gremios”. Ese anuncio ya había causado indignación en los integrantes de la Bonaerense al suponer que se trata de un alza del 15%, y ahora que se enteraron que ni siquiera eso les fue asignado, estalló la bronca.
“Esperábamos un aumento similar al que le dieron a los docentes, es decir de un 35 por ciento”, explicó uno de los oficiales.
Para colmo, como el primer aumento se liquidará con los haberes de abril el 1º de mayo, y ese incremento es absorbido por la Caja de Retirados, recién en junio, con casi la mitad del año transcurrido, podrán recibir el incremento salarial en los bolsillos.